jueves, 8 de abril de 2010

ilusiones rotas

Hoy toca hablar de fútbol. Después de tanto tiempo sin escribir, sin inspiraciones que me inciten a plasmar mi sentir con las letras, me vuelve a invadir la necesidad de inmortalizar en la red una rabia contenida.



Esta noche han robado la ilusión a miles de aficionados al fútbol, en concreto de los aficionados del valencia c.f. entre los cuales me siento identificado. Todo el mundo que haya visto el partido ha podido observar como el arbitro del encuentro Florian Meyer tomaba la decisión de no señalar uno de los penaltis más claros que se han visto en la historia del balompié. El señor colegiado no contemplo penalti en un claro agarrón a Zigic cuando este se disponía a rematar un balón en plena boca de gol. En la televisión se pudo ver claramente como el defensa se tira literalmente encima del delantero dejando como prueba la camiseta rota del jugador del Valencia.

Esta jugada junto con el hecho de perdonarle una clara seunda tarjeta amarilla a José Antonio Reyes en la primera parte por una entrada en plancha a la altura de las rodillas que hubiera supuesto la expulsión del jugador y dejar al atlético con inferioridad numérica el resto del partido, han facilitado la eliminación de un equipo, El Valencia, que ha estado maltratado en no pocos partidos a lo largo de la competición europea.

Los sueños de mucha gente, de muchos aficionados que animaron a los jugadores en su desplazamiento a Madrid desaparecían ante la indiferencia de nada menos que seis árbitros que no acertaron a ver lo que todo el mundo vio.

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